Situado en el extremo suroriental de la provincia de Almería, el cabo de Gata presenta un litoral abrupto, desértico, con formaciones volcánicas, bellísimas playas de difícil acceso y pueblecitos pintados de blanco. Declarado Parque Natural, habitan en la zona diversas especies de aves, y sus fondos marinos ricos en especies animales y vegetales, son perfectos para la práctica del submarinismo. Partiendo de la ciudad de Almería en dirección este, pasada la población de El Alquián y en las inmediaciones de Retamar, se encuentra la reserva de Las Amoladeras, en el límite del Parque Natural. Allí puede visitarse el centro de información, y obtener amplias informaciones sobre el territorio, formado por una cadena de dunas y salinas en la costa y un paisaje semidesertico en el interior, habitat de especies como el águila perdicera.El paisaje es seco y desnudo y escasamente habitado. San Miguel de Cabo de Gata es una pequeña población costera que conserva una torre vigía del siglo XVI. De camino hacia el faro de Cabo de Gata se encuentra el pueblecito de La Almadraba de Montelva, en cuyas inmediaciones hay grandes extensiones de salinas. El lugar es una importante parada en el viaje migratorio de los flamencos.El Faro de Cabo de Gata fue construido en 1861 sobre las ruinas de un antiguo castillo. Desde el mirador de las Sirenas puede contemplarse una bella vista. Muy cercana, la torre de la Vela Blanca, de construcción árabe, era una de las que formaban el sistema defesivo contra los ataques piratas, muy frecuentes en estas costas. San José es la población mas importante del Parque Natural. Es un núcleo de casas blancas con pequeñas ventanas. Posee una buena infraestructura turística y puerto deportivo. Merece la pena acercarse a las playas de los Genoveses y de Monsul.
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